El síntoma descubre la realidad oculta y nos la muestra:

La fibromialgia tiene solución

Por: Maria Solsona Pairó

La enfermedad ilumina aspectos escondidos, aquellas facetas de la realidad que la persona no reconoce o no quiere reconocer de sí misma y, por lo tanto, rechaza. El síntoma descubre la realidad oculta y nos la muestra.

“Las fuerzas naturales que se encuentran dentro de nosotros son las que verdaderamente curan las enfermedades.” —Hipócrates

Manuela, de 40 años, acude a la consulta porque una gran amiga le comentó que la reflexología podría ayudarla. Presenta un trastorno reumático que le produce fuertes dolores y rigidez en los músculos, ligamentos y tendones, además de un gran cansancio. Tiene “puntos hipersensibles” localizados en áreas como el cuello, hombros, espalda, caderas, brazos y piernas, que le duelen al ser presionados.

A este síntoma principal se suman otros como la dificultad para dormir, rigidez generalizada al levantarse, dolores de cabeza, períodos menstruales dolorosos, inflamación y/o sensación de hormigueo o adormecimiento en manos y pies, y falta de memoria junto con dificultad para concentrarse.

Manuela está muy preocupada. Acudió al médico, quien le diagnosticó fibromialgia, una enfermedad de la que se conoce poco, solo que puede ser tratada con medicamentos de por vida. Sinceramente, no creo que esto sea así. ¿Por qué ha aparecido este cuadro con todos estos síntomas? ¿Desde cuándo? ¿Qué había sucedido entonces o antes? Es necesario indagar, conocer la historia de esta persona, sus registros, etc. Tal vez ahí encontremos alguna señal que empiece a iluminar un nuevo camino…

Comenzamos a hacer sesiones de reflexología una vez por semana. En cada sesión, además del tratamiento práctico, Manuela tomaba Flores de Bach entre sesiones y teníamos una charla en la que intercambiábamos visiones, especialmente Manuela, quien se permitió liberar emociones y tomar conciencia de cuánto dolor emocional tenía guardado. Poco a poco percibió cómo el dolor en su cuerpo iba disminuyendo. También la invité a hacer un cambio importante en su alimentación, lo que contribuyó a la mejoría general, encontrándose cada vez mejor. Posteriormente, alargamos el espacio entre una sesión y otra a quince días.

Hoy, Manuela vive sin dolores, sin tensión y sin rigidez. Sus períodos menstruales son prácticamente normales, se siente más entera, más despierta y con mayor capacidad de concentración. Al finalizar el día, logra descansar con un sueño agradable, tranquilo y reparador, que le permite despertar con alegría a un nuevo día.

Continuamos con sesiones de mantenimiento y prevención. Manuela está muy agradecida con todo el tratamiento. La reflexología le ha ayudado a relajarse, algo que le parecía imposible, a vivir sin dolor, y a darse la oportunidad de buscar en su interior para descubrir el origen de su “enfermedad”. Esto le ha permitido liberar y darse la oportunidad de ser más amorosa, permisiva y tolerante consigo misma, facilitando que llegue a su vida lo que realmente la nutre y hacer los cambios necesarios para que esto suceda. El cambio en su alimentación ha sido también un factor fundamental para este maravilloso renacer.

Somos los creadores de la película de nuestra vida y jugamos el papel más importante: ¡el protagonista! Merece la pena tomar conciencia de ello y empezar a desarrollar nuestras capacidades adormecidas para crear una vida saludable, amorosa y próspera. Manuela, como tantos otros casos que he tenido la oportunidad de observar y acompañar en su proceso de cambio, es un ejemplo de ello.
¡Tú también puedes!
María Solsona Pairó

Cómo actúa la reflexología

En los pies se encuentra representado todo nuestro organismo y, a través de diferentes movilizaciones, presiones, técnicas de drenaje y masaje, facilitamos que todos los sistemas se vayan regulando, activando los mecanismos naturales de autocuración que todo ser humano posee.

Cuando aplico una sesión práctica de reflexología con una persona adulta, siempre trabajo todo el cuerpo a través de los pies, y me concentro en lo que cada persona más necesita. En el caso de Manuela, realicé un trabajo profundo en las zonas del sistema nervioso, hígado, páncreas, suprarrenales y todo el sistema endocrino.

La reflexología puede ser útil para tratar cualquier molestia, disfunción, alteración o patología en nuestro organismo a cualquier edad, desde bebés hasta personas mayores, siendo un aliado perfecto en el tratamiento preventivo. Eso sí, como terapia preventiva, si el tratamiento reflexológico se aplica adecuadamente, nunca sabrás si algo, de no contar con la reflexología, se hubiera presentado. Lo que sí puedes percibir es una mejoría en tu calidad de vida, añadiendo elementos que favorecen tu salud, como mayor capacidad de memoria y concentración, y una sensación de serenidad y alerta para disfrutar de cada instante que la vida te ofrece. Gracias.

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